Espíritu marino: Ensenada

Tal vez no sea el puerto más grande, ni el más bonito, pero Ensenada tiene algo que lo hace único.

23 Sep 2019

Hay muchas razones por las que Ensenada es un gran destino. Su cercanía con Tijuana es una de ellas. “Tan lejos pero tan cerca” aplica bien al pensar en la distancia que separa estas dos ciudades, tan distintas entre sí. A bordo de un KIA Río Sedán, dos horas por la carretera Transpeninsular,  —con la debida escala en Puerto Nuevo, para comerse uno deliciosos tacos de langosta con tortillas de harina, frijoles y arroz— y de pronto uno esta en una ciudad donde ya el ritmo es otro, mucho más lento y relajado.

Ensenada no es ni propiamente ciudad ni propiamente playa, pero tampoco es solamente puerto, aunque tal vez ese sea el adjetivo que le va mejor. Los días que hay crucero, todo cambia, empezando por la cantidad de viajeros que recorren sus calles. Todo se llena: las tiendas de artesanías, los puestos de comida callejera y los restaurantes donde las especialidades suelen incluir unos deliciosos tacos ensenada —los que llevan el pescado rebosado y se sirven con mayonesa y col en tortilla.

Muchas de las actividades de la ciudad giran en torno a la comida, o su origen, por eso es muy común que los viajeros aprovechen para anotarse a un recorrido en alta mar donde se puede hacer el intento de pescar. No siempre hay éxito, sobre todo si uno esta cerca de la costa. Los más disciplinados pueden llegar antes del amanecer, y anotarse a un tour con los pescadores que salen antes que el sol. Entonces sí, la pesca es buena. Los que no son buenos para la madrugada deben asomarse entonces al Mercado Negro, donde se venden los pescados y mariscos frescos cada día.

Tampoco hay que saltarse el espectáculo de La Bufadora, el segundo géiser marino más grande del mundo, ¡y todo un espectáculo! En los alrededores, sobre todo los fines de semana, hay puestitos que venden artesanías y restaurantes donde, una vez más, se pueden probar especialidades del mar.

Pero antes de irse, hay que visitar el restaurante de Benito y Solange, el famoso Manzanilla. A un costado del puerto, este local fue uno de los primeros en poner el nombre de Ensenada en la escena gastronómica nacional. Los chefs suelen estar por las noches y a ellos hay que preguntarles cuáles son las ostras más frescas y que preparación de pescado pedir.

Tú también, descubre un destino como Ensenada con #KIATravel.

En este viaje, KIA Río Sedán fue nuestro mejor compañero.

next