1. Sala Miguel Covarrubias
Regularmente se presentan espectáculos de danza y en ocasiones especiales también se montan óperas.
Centro Cultural Universitario
2. Sala Carlos Chávez
El recinto por excelencia para escuchar música de cámara. Esta sala recibe 171 personas que pueden observar y escuchar a plenitud a todos los músicos; el asiento más lejano está a 13 metros, así que resulta un espacio íntimo y cálido. Centro Cultural Universitario
3. Sala Nezahualcóyotl
Esta sala, sede de la Orquesta Filarmónica de la UNAM, se precia de tener una de las mejores acústicas de Latinoamérica. Puede recibir a más de dos mil personas, que se acomodan frente al escenario y detrás del coro, permitiendo un cambio de panorama auditivo y visual en cada visita. Centro Cultural Universitario
4. Sala Silvestre Revueltas
Otra opción al sur de la ciudad. Al lado de la pirámide de Cuicuilco y con una capacidad para mil 200 personas, la sala tiene un programa enfocado en música de cámara, con ocasionales presentaciones de danza y de solistas (guitarra, chelo, violín y piano, principalmente). Centro Cultural Ollin Yoliztli
5. Bellas Artes, sala principal
Es tal vez el lugar más bello en el país para acudir a un concierto; la arquitectura y los vitrales son un espectáculo en sí mismos. El calendario de eventos está repleto todo el año, casi siempre con artistas y orquestas internacionales, ópera, danza y teatro, muchos de ellos con boletos que se venden en Ticketmaster.
6. Bellas Artes, sala Manuel M. Ponce
La segunda en importancia y en eventos dentro del Palacio, el programa está enfocado en música de cámara, pequeñas óperas, solistas y eventos literarios.
7. CENART
Este enorme complejo en Río Churubusco ofrece mucha flexibilidad en espacios y eventos: el Auditorio Blas Galindo, las áreas verdes, el Teatro de las Artes, la Plaza de las Artes y hasta los salones de usos múltiples cuentan con conciertos y festivales todo el año.
8. Auditorio Nacional
Ya es casi una tradición las transmisiones (a veces en directo y otras veces diferida) del programa entero de The Metropolitan Opera, incluso hay un abono para la temporada. Es una buena forma de aproximarse por primera vez a este tipo de música, ya que no requiere la formalidad de una ópera y sí brinda una buena experiencia del evento.
9. El Lunario del Auditorio Nacional
Ópera para niños, tríos y jazz. Un recinto íntimo pero informal, donde se puede jugar entre lo clásico y lo más popular. Ideal para quienes tienen un lado más rockero, pero que se apegan a la tradición.
