Una de las mejores formas de liberarnos del estrés de la vida urbana la encontraron los japoneses y se llama shinrin-yoku o baños de bosque. Estos no son más que largas y tranquilas caminatas por senderos en lugares naturales; esta simple actividad tiene diversas ventajas (según estudios hechos en Japón y Corea) como: la disminución del ritmo cardiaco, la presión arterial y el cortisol, así como la mejora del estado de ánimo y el autoestima.
La buena noticia es que cerca de la Ciudad de México existen varios lugares con estas características que nos permiten darnos una escapada de fin de semana para liberar el estrés acumulado. Uno de los más sorprendentes e inadvertidos se encuentra en la presa de Zimapán, a unas dos horas de la capital mexicana; un verdadero oasis.
Foto: Facebook / Chris Lejarazu
Se trata de un cuerpo de agua al límite de los estados de Hidalgo y Querétaro. Alberga el cañón conocido como El Infiernillo, el cual contiene paredes rocosas que alcanzan hasta los 400 metros de altura, y a través de las cuales va el cauce del río Moctezuma. Es un destino ideal para practicar la pesca deportiva y probar la gastronomía típica de la zona, que se caracteriza por los mariscos.
Una extraña isla cerca de la Ciudad de México
Rodeado de la presa se encuentra el campamento ecoturístico conocido como La Isla; un sitio a cargo de la comunidad Tzibanza que se encuentra a cinco minutos en lancha y en medio de esta presa de unos 23 kilómetros cuadrados, la cual es una de las más grandes del país y funciona como frontera natural entre los estados de Hidalgo y Querétaro.
Este lugar cuenta con 12 cabañas para cuatro personas, y aunque se trata de un diminuto sitio, no hay espacio para aburrirse ni un segundo, ya que hay diversas actividades por hacer como nadar en la alberca, la pesca de lobina negra, rentar un kayak, asar bombones en una fogata, y realizar algún paseo en bote por la presa, donde es muy común el avistamiento de aves y los atardeceres sin duda valen la pena. En esta isla también se puede contratar un recorrido guiado a los manantiales Taxhidó, donde el agua brota de la tierra a más de 35º C.
¿Qué más hacer en la región?
Para llegar al campamento ecoturístico, primero tenemos que pasar por el Pueblo Mágico de Cadereyta de Montes , el cual es famoso por sus artesanías de piel, además de sus sorprendentes viveros y jardines botánicos que posee una de las colecciones de cactáceas más grandes del mundo.
Una vez en la zona, y con el espíritu de entrar en contacto con la naturaleza, no hay que dejar de visitar las Grutas de la Esperanza, en las que en una caminata podemos observar las estalactitas y escuchar el canto de las aves en un paisaje único.
Foto de portada: 2016 OrdaSoft.com
